lunes, 30 de mayo de 2011

SALVAR LA DEMOCRACIA

La Democracia esta enferma, pero los culpables somos todos, empezando por los partidos políticos y terminando por el ciudadano apático que solo mide la eficacia del Gobierno en función de su bolsillo. La Democracia no es simplemente una cuestión de formalismo político que tiene su cúspide en las urnas cada cuatro años, es sobre todo la práctica cotidiana, por parte de la mayoría, de unas virtudes que son requisitos indispensables para que este sistema pueda dar el máximo beneficio y no se deteriore. ¿Cuáles son estos requisitos?: Primero, como sabemos la Democracia es ese sistema que apuesta por la mesa de negociaciones como único modo de resolver los conflictos y llegar a acuerdos, pero las reglas del juego en esa mesa de negociaciones tiene que cambiar: de unas relaciones de poder tenemos que pasar a una racionalidad comunicativa capaz de llegar a acuerdos, en el más puro sentido Habermasiano. Segundo, la Democracia solo puede funcionar si existe un ejercicio permanente de solidaridad. Una solidaridad entendida como una permanente voluntad de sentar a la mesa de negociaciones a todas las minorías concernidas y ponerlas en condiciones de igualdad para el debate. Y tercero, una participación del ciudadano involucrándose en la vertebración de la ciudadanía para un ejercicio permanente de crítica y de reclamación.

La politeya, en la práctica, se convierte en una intermediaria entre los poderes económico y mediático y compromisos internacionales por una parte y la ciudadanía por otra. Por un lado, unas fuerzas con una alta capacidad de organización y objetivos sencillos y claros y, por otra, un cuerpo amorfo de ciudadanos, con ideas poco claras, soluciones poco prácticas y respuestas tardías, débiles e inconstantes. La consecuencia de esta situación es que la politeya termina pactando con los poderes fácticos y traicionando al ciudadano que representa.

SE HACE PUES NECESARIO NIVELAR LAS FUERZAS EN CONFLICTO ¿CÓMO?:Vertebrar a la ciudadanía con órganos de respuesta rápida y consolidada que recojan dinámicamente y por sectores las quejas de los ciudadanos. Que los ciudadanos se involucren en estas organizaciones. Que estas organizaciones sean trasversales en términos de partidos (¿barrios?) Que los objetivos de vigilancia se centren principalmente en aquellas concesiones otorgadas a los poderes económico-financieros y a los media así como a la propia clase política. Que tengan capacidad de manifestación rápida y proporcionada a la gravedad del abuso y de la fuerza de convocatoria que tenga. Que tengan una capacidad de análisis suficiente para distinguir entre una mala práctica o abuso y una contingencia obligada por la globalidad del sistema en el que estamos inmersos." No solo necesitamos a un ciudadano participativo, también debe ser crítico, con capacidad argumentativa y solidario.

Todo político inteligente debería aspirar a perfeccionar nuestro sistema democrático en la dirección que aquí se propone, porque de lo contrario, tarde o temprano tendremos que pagar facturas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema mayor que tenemos en la sociedad actual es que queremos arreglar las cosas haciendo el recorrido de fuera hacia la propia persona olvidando nuestra funcion compleja como padres-educadores-psicologos-.....queremos que la sociedad en la que vivimos sea mejor,pero lo que tenemos delante de nuestros propios ojos lo obviamos.El gran cambio que necesitamos esta en la educación de los pequeños en el más sentido estricto.Pero tristemente hay para todo y lo ultimo en la atencion como si de una semillita valiosa se tratara para que crezca con vigor y fuerza en el sentido mas amplio de persona humana.Vease otros paises europeos donde los valores sobretodo honestidad estan muy presentes.Todavia arrastramos que quien trabaja más en ciertos sectores es más tonto en lugar de pensar que tenemos que trabajar más y con deportividad.......En España se nos vuelve todo fachada.

L.P.

Xipe Totec dijo...

Coincido en tu planteamiento; pero para que los ciudadanos se impliquen más y no se sientan "utilizados" una vez cada 4 años, es imprescindible el establecimiento de listas abiertas (como las del senado). Esto traería como consecuencia dos cosas: 1ª) El ciudadano elige marcando sus candidatos, entre los candidatos de uno o varios partidos, y se establecerá una comunicación permanente entre electores y elegidos.2ª) Se rompe lo que se viene a llamar el "mesa-camillismo" interno en los partidos.



TAF

P.S. Te adjunto link de un artículo en mi blog, algo más extenso que el comentario



http://calidaluz.blogspot.com/2011/09/listas-abiertas-aire-fresco-en-la.html